"Tempus fugit".
Todos los días la consabida frase, mañana...., mañana lo hago, y cuando te das cuenta y echas la vista atrás, han volado los días y se han convertido en semanas, que también han volado, dando lugar a años. Y así se nos pasa la vida, en un vuelo.
¡Han pasado tantas cosas!. Algunas, buenas, y otras.... no tanto. Ha habido alegrías y también tristezas. Gente nueva que ahora comparte nuestras vidas y otras que ya no están, algunas porque emprendieron ya su definitivo viaje y otras, porque.... bueno que más da, ya lo dice el refrán "en la adversidad se conoce al amigo", y aquellos que se jactaban de no tener precio, fueron los primeros en "vender" su amistad por unas pocas monedas.
Ya no tengo la librería...., mamá se ha ido al cielo...., mi hermana ahora es maga y yo su ayudante...., hasta las aficiones me han cambiando. Si, sigo cocinando, pero ya menos, ahora mi tiempo libre lo ocupo, sobre todo, en la costura. Paso horas delante de mi máquina de coser, tengo el armario a rebosar de falditas, y vestiditos cosidos al calor de mi estufa, con la compañia que me llega de la radio y con los ruidos de fondo de Iago jugando con sus soldaditos.
Mi Iaguete, ¡qué ,mayor está|. Aquí os lo dejo haciendo galletas. Compartimos afición, cocinamos juntos y tengo que decir que no se le da del todo mal. Quien sabe, a lo mejor tenemos un pequeño Master Chef en casa, y nosotros sin saberlo.
Espero que esta entrada, no sea algo puntual y que por fin retome este blog, que con tanta ilusión empecé un día. Lo recuerdo bien, con el portátil de mi hermana, en el salón de su casa un día que ella no estaba y me quedé yo cuidando a mamá, ella ahora no está, pero desde el cielo siento como me cuida, nos cuida, y tengo la plena seguridad de que a partir de ahora, esta etapa difícil que hemos pasado, sea ya, eso, pasado y que pronto las cosas nos empiecen a sonreir.
En fin, espero volver y quedarme, pero ¿quién sabe? a lo mejor vuelve el "mañana lo hago" y pasan otros tres años.
El tiempo lo dirá
